domingo, 22 de abril de 2007

Cuando Pienso en la Libertad

Por Elsa Morejón Hernández *

LiberPress- La Habana- 29/11/2006 - Cuando pienso en la libertad, pienso en tí cubano, pienso en tí hermano mío.
Me duele tu dolor, el dolor del presidio, del destierro, de la discriminación, de la intolerancia, del racismo, del odio, de las miserias humanas que denigran tu dignidad.
Cuando pienso en la libertad me duelen las injusticias que se cometen contra los seres humanos. Aquellos que nos oprimen en nombre de la ley ¿Cuál ley? La de los antiguos, la que mata la espiritualidad humana.
Cuando pienso en la libertad pienso en tí hijo mío, pienso en tí madre querida que en tu regazo maternal alimentas la esperanza y la fe de tener a tu hijo entre tus brazos, pienso en el sacrificio y la valentía de miles y miles de prisioneros políticos cubanos que mis ojos vieron sufrir en las cárceles de La Cabaña, Isla de Pinos, Guanajay, entre otras. Pienso en los que han muerto y hoy no están entre nosotros.... Pienso también en todos los hombre mujeres y niños que hoy están junto a nosotros porque te aman ¡Oh Libertad!
Cuando pienso en la libertad pienso en tí esposo mío que este 6 de diciembre cumples la honrosa misión de permanecer 7 años preso en una cárcel de máxima seguridad y en un régimen carcelario mayor severo en tu propio país, Cuba, porque un día dijiste que la pena de muerte y el aborto es un crimen contra la humanidad, porque no soportaste la violencia inmerecida contra los seres humanos y decidiste predicar y practicar con tu ejemplo la no violencia. Recuerdo siempre este pensamiento tuyo: "Oh violencia, resisto hospedarte en mi cuerpo, apartaos de mí animal salvaje, quiero ser humano".
Dr. Oscar Elías Biscet: tu causa no necesitó de abogados porque no tuvo jueces, como tampoco tuvo testigos porque no los necesitabas, tu causa es legítima verdadera y justa...Que hagan mentira no solo de tu verdad sino de la verdad de todos los cubanos que aman y buscan la Libertad para nuestra patria!Me has dicho que vives en una celda fría, húmeda y oscura, cuyas paredes son blancas, donde no hay ventanas, solo unas pequeñas ranuras en la pared, que duermes sobre una tabla y que ni siquiera tienes una mesa y una silla para escribir. Sabemos que hace muchos años no ves una puesta de sol, un amanecer o un ramillete de estrellas. ¿Qué sol? Si hay soles que irradia la Sudáfrica del Caribe que ya no está oscura porque la luz se expande de adentro hacia afuera y esa luz es el amor incondicional de los cientos de cubanos que como tú están pidiendo para nuestros conciudadanos que vivamos en un Estado de Derecho.
Te castigan por no ponerte uniforme, tu causa no necesita uniforme, está vestida de los ideales más hermosos que pueden exhibir con orgullo todos los hombres y mujeres que hoy están en prisión, que han salido de la esclavitud que los oprimía a la Libertad del Espíritu que concierne a la dignidad humana: la que suprime de los corazones humanos el odio, el miedo, la que trae paz y reconciliación entre lo hombres, la que perdura, la que libera, la que mezcla lo humano con lo divino, la que construye y nos dignifica a todos, como tus pensamientos: " la libertad y la no violencia hijas gemelas del amor al prójimo" Dr. Biscet.
Para tí y para todos nuestros hermanos nuestras bendiciones y esta hermosa melodía espiritual que vibra en mi corazón ( "we shall overcome" -) cuando pienso en la libertad...
Lic Elsa Morejón Hernández
29 de Noviembre de 2006