domingo, 22 de abril de 2007

Esposa de Oscar Elías Biscet González teme por su vida

LA HABANA, 6 de junio (www.cubanet.org) - Elsa Morejón Hernández, esposa del prisionero de conciencia Oscar Elías Biscet González, llama la atención sobre la crítica situación en que se encuentra su esposo, cuya vida está en peligro. Oscar Elías Biscet González, condenado a 25 de años de cárcel injustamente, está confinado en una celda de castigo en la prisión Kilo 5 ½ de la provincia Pinar del Río, donde duerme en el suelo, no recibe la alimentación adecuada, no le permiten comunicarse con sus familiares y viste solamente un short y chancletas de baño.
En su misiva, Morejón Hernández pide el concurso de todas las personas de buena voluntad de Cuba y del mundo, e incluye a las autoridades cubanas, para que intervengan y se ponga fin a la lamentable situación en que se encuentra el doctor Oscar Elías Biscet González. cnet/01
A continuación la carta de Elsa Morejón Hernández :

Carta de Elsa Morejón Hernández, esposa del Dr. Oscar Elías Biscet

Soy Elsa Morejón Hernández, esposa del Dr. Oscar Elías Biscet, Presidente de la FUNDACIÓN LAWTON de DERECHOS HUMANOS en Cuba, y prisionero de conciencia.

Nuestra misiva tiene como propósito denunciar ante el mundo la crítica situación en que se encuentra mi esposo.
El Dr. Biscet se encuentra en una celda tapiada, en solitario y para castigo desde el 23 de abril, en la cárcel Kilo 5 1/2 carretera Luis Lazo, provincia de Pinar del Río, Cuba. Esta celda mide 2 por 1 metro, con insuficiente iluminación y ventilación, la misma carece de agua corriente, servicio sanitario y ducha, por lo que las necesidades fisiológicas debe realizarlas en un hueco o letrina, el agua para el aseo le es proporcionada en un cubo, no tiene cama, por lo que debe dormir en el piso. En dicha celda se le ha prohibido tener todo tipo de literatura incluyendo su Biblia, ni ninguna propiedad personal, incluyendo alimentos, vitaminas y otros medicamentos que no requieren prescripción facultativa, ni papel y pluma pues se le ha prohibido comunicarse con el exterior vía correo hasta con su familia, pero además, mientras permanezca en esta celda no tiene derecho a tomar sol y aire libre. En dicha celda tiene con él solamente 1 sábana, 1 toalla, pasta dental, cepillo dental, jabón y desodorante, sus ropas de civil le fueron retiradas desde el 23 de abril y entregadas a mi persona por la dirección del penal, con ello incluía calzado y ropa interior, por lo que desde ese día sólo protege su integridad física con un short y como calzado chancletas de baño.
Su familia hace más de 1 mes no lo puede ver, ni hablar con él vía telefónica en visitas realizadas al penal los días 2, 13, 28 de mayo; le fueran suspendidas visitas de aseo, visita reglamentaria y visita matrimonial, entrega de alimentos y otros artículos.
En las tres ocasiones de visitar el penal, hemos sido atendidos por los siguientes funcionarios: Director de la prisión, jefe de Orden Interior, reeducador político, entre otros oficiales del Departamento de Seguridad del Estado en Pinar del Río.
Los alegatos de estos oficiales son los siguientes:
"Él se encuentra en celda de castigo por no aceptar ponerse el uniforme de preso, y esto es una indisciplina".
"En esta celda él no puede tener los derechos que le corresponden como sancionado"
"Si le damos su ropa de civil nunca se pondría el uniforme".
"Si le damos el calzoncillo puede que se quite el short".
"El pulover blanco permitido hay que ponerle una P en la parte de la espalda y él no lo acepta".
"Los zapatos aunque no tengan cordones en esa celda no los puede usar"
"Cualquier medicina que él necesitara, aquí en el penal se la damos, a todos lo presos le damos 1 tableta diaria de vitaminas".
"La alimentación se le ofrece y la está comiendo, aunque la comida especial que incluye pollo, vegetales y sopa no la acepta pues Biscet alega que esa comida debían darla todos los días, y no una vez al mes".
"Hay un médico que le ha tomado la presión arterial, el chequeo médico no se le ha podido realizar, pues él se niega pues piensa le van a inocular una enfermedad vía hemática. Nosotros hemos hablado con él y sigue rehusando ponerse el uniforme de preso".
Ante los reclamos nuestros de recibir unas letras de mi esposo aceptaron nuestra petición, y recibimos una nota de Oscar que dice lo siguiente. Mayo 28, 2003:
"Soy un hombre inocente de los cargos por los que me condenaron, por lo que continuaré en la posición ideológica en que me encuentro, un hombre verdadero no puede traicionarse a sí mismo, sólo apelo al Dios vivo, ora a Nuestro Señor, El no es neutral y nunca abandona a sus siervos, estoy bien de salud pero muy solo".
Nosotros hemos dicho a las autoridades carcelarias lo siguiente:
Mi esposo es un hombre pacífico, que ama a Dios y la no violencia, mi esposo es un ser humano y no un animal, entendemos que existe un reglamento de poseer el uniforme de recluso, pero también sabemos que la inmensa mayoría de los 75 sancionados por supuestos delitos contra la seguridad del estado están vistiendo sus ropas civiles pues en Cuba existe carencia de uniformes para reclusos, pero además, la naturaleza de estos castigos evidencian un propósito negativo para el sistema reeducativo penitenciario, y éstos, a su vez, son violadores de los tratados internacionales de derechos humanos contra la tortura y tratos crueles y degradantes de lo cual Cuba es firmante, pues los mismos, además de violarle la integridad física, se convierten en métodos poco educacionales, que sin dudas conllevan al ser humano a un efecto negativo que sólo conducirían la inducción de enfermedades tales como: Trastornos psicológicos, enfermedades dermatológicas, enfermedades respiratorias agudas, enfermedades infectocontagiosas, enfermedades visuales y enfermedades de origen nutricional, entre otras; las personas son llevadas a la prisión como castigo y no para castigo, pero además, según las reglas mínimas para atención a reclusos, la 31 dice lo siguiente: "Las penas corporales, encierro en celda oscura así como toda sanción cruel e inhumana o degradante quedarán completamente prohibidas como sanción disciplinaria.
Los antecedentes de salud de mi esposo eran buenos antes de ir a prisión en 1999, hoy es portador de hipertensión arterial esencial o grado 1, y presenta un deplorable estado de su salud bucal.
El Dr. Biscet fue sancionado en 1999 a 3 años de privación por ejercer el derecho de libre expresión al reclamar el cese a la pena de muerte en Cuba y la liberación de todos los presos políticos cubanos, en la cárcel Cuba Sí, en Holguín, a 768 kilómetros de su familia, los cuales cumplió íntegramente. Tras su liberación el 31 de octubre de 2002, fue arrestado nuevamente el 6 de diciembre de ese mismo año, por tratar de reunirse, asociarse y expresarse sobre temas de derechos humanos, lamentablemente, cumplía prisión preventiva en la cárcel Combinado del Este, en Ciudad de La Habana, por el supuesto delito de desorden público, cuando fue trasladado el 29 de marzo al Departamento de la Seguridad del Estado en la capital cubana, y sometido a juicio sumario por los supuestos delitos de atentar contra la integridad y la soberanía del territorio cubano y sancionado el 7 de abril a 25 años de cárcel. El 22 de ese mismo mes fue trasladado a la cárcel Kilo 5 1/2 en la provincia de Pinar del Río.
El doctor Biscet es de 41 años, de raza negra, casado y padre. Sus delitos: honrar la Declaración Universal de Derechos Humanos, repudiar la pena de muerte y el aborto y organizar movimientos pro derechos civiles mediante la desobediencia civil no violenta, para reclamar los derechos que él entiende les son violados a sus conciudadanos en Cuba.
Este hombre no merece morir en una mazmorra, este hombre y su familia lo han perdido todo menos a Dios, por la noble causa de los derechos humanos, por lo que merece un trato justo, él no representa ningún peligro para la sociedad por lo que merece estar en libertad junto a su familia y su pueblo. Nosotros sabemos que la vida de mi esposo está en peligro, por lo que agradecemos la urgente intervención en esta lamentable situación de todos los hombres de buena fe en el mundo, incluyendo a las autoridades cubanas.
Hacer política no es hacer justicia, el mejoramiento humano debe ser el reto a plantearse por todos los pueblos para salvar a la humanidad.
MUCHAS GRACIAS.
Sinceramente: LIC. Elsa Morejón Hernández.Dirección particular: Avenida de Acosta #464, entre 8va. y 9na. Lawton. Municipio 10 de Octubre. Ciudad Habana. Cuba. CP 10700.