domingo, 22 de abril de 2007

Esposa de prisionero político cubano denuncia situación carcelaria inhumana

LiberPress- Buenos Aires, 28 de febrero de 2007 - La esposa del opositor y prisionero de conciencia cubano Oscar Elías Biscet González, Lic. Elsa Morejón Hernández, hizo público hoy un llamamiento urgente para que su esposo reciba asistencia médica y sea quitado del régimen carcelario de mayor severidad en que lo mantiene el régimen castrista.A través de una "Carta Abierta" dirigida a la opinión pública internacional, funcionarios, médicos y ONG´s de derechos humanos, denuncia la esposa del Dr. Biscet la situación carcelaria del activista, condenado a 25 años por su lucha no violenta en defensa de los derechos civiles y su especial atención al derecho a la Vida oponiéndose a la pena de muerte y al aborto.Este médico cubano, declarado prisionero de conciencia por Amnistía Internacional desde 1999, es un cristiano devoto, seguidor del las filosofías de Gandhi y Martin Luther King, que, después de haber cumplido 3 años en prisión, a fines del 2002 fue puesto en libertad para ser arrestado nuevamente apenas un mes después, cuando se preparaba para reunirse con una delegación de activistas de derechos humanos de Matanzas. El Dr. Biscet fue condenado en 2003 a 25 años de prisión con la aplicación de la Ley 88, la llamada "Ley Mordaza", por solicitar libertad, democracia y respeto a los derechos civiles siempre a través de la resistencia pacífica.En la carta Abierta difundida hoy, Elsa Morejón Hernández describe la inhumana situación carcelaria del activista que "sigue sometido a un régimen carcelario de mayor severidad, con visita familiar cada 3 meses y visita matrimonial cada 4 meses". De acuerdo a la misiva el Dr. Biscet se encuentra en una celda que no tiene colchón, iluminación, ventilación ni silla para sentarse. El Dr. Biscet es "sacado" a tomar aire" una vez al mes y su alimentación es totalmente deficiente.A las condiciones inhumanas de su detención se suman sus problemas médicos: infecciones bucales periódicas, progresiva perdida de la visión y un síndrome de hipertensión arterial del cual es portador desde hace años. El Dr. Biscet se niega a ser atendido por los médicos militares que pretenden imponerle sus verdugos. Depende de los antibióticos y medicamentos que puedan traerle sus familiares en las esporádicas visitas que le permite ese régimen carcelario aberrante que viola todas las convenciones internacionales en la materia.La misiva reproduce también párrafos de una carta que el Dr. Biscet enviara a su esposa donde dice: "Cumplir una condena es muy difícil para los reos, más aún para un hombre de paz al que recluyeron por el ejercicio de su libertad de pensamiento" y continúa más adelante: "Durante el transcurso de estos años de cárcel he estado viendo cosas ignominiosas que no puedo pormenorizarte con mis palabras por lo perversas que son y atentan contra las buenas costumbres de una sociedad civilizada. A pesar de esta difícil situación no me amilano ni doy un paso atrás en mi pensamiento (...) cumpliré esta injusta condena hasta que el Dios altísimo ponga fin a ella"
LiberPress se suma al pedido de la esposa del Dr. Oscar Elías Biscet para que sea "puesto en libertad inmediata e incondicionalmente"