El mundo lo hacen pedazos irreconocibles, mientras fanáticos rompen con violencia la Biblia.
¡Me duele! Y cada lágrima de tormento y disidencia
cae sobre cada pedacito de hojas con palabras divinas.
Cuando me acuesto en mi vieja cama, soy un sonador,
me duermo profundamente y soy un romántico arraigado.
Despierto, abro mis ojos, pongo los pies en el suelo,
y sorprendentemente soy un poeta práctico.
En mi pragmatismo atesoro papelitos divinos
y sigo soñando con un mundo de amor .
El Dr. Rivanol dueño único del arrecife poluto
me lanzó a un rincón aislado de una caja sucia y oscura.
Con la segura finalidad de borrar mi mente filantrópica,
tanto odio porque había sido esbozado un suspiro al Cristo de los Everglades.
Sí, el mismo Cristo que expulsó a los bribones y bilíteros del templo.
Hoy, mi corazón desbordado de amor
protege la bella vida de los inocentes pequeñuelos
y la libertad de todos.
Te regalo este poema por el día de los Derechos Humanos
Dr. Oscar Ellas Biscet preso de conciencia.
Cárcel Combinado del Este .edificio 1.2do-piso sur, celda 1232.
Texto enviado por el Dr. Oscar Elías Biscet a su Esposa la Lic Elsa Morejón Hernández
