Por Ileana Ros-Lehtinen
LiberPress- Diario Las Américas- 27 de Octubre de 2007- Nacido bajo los constantes abusos a los derechos humanos por parte del régimen castrista, el Dr. Oscar Elías Biscet ha pasado los últimos 20 años luchando por una libertad que él nunca ha conocido. Libertad que ya por mucho tiempo se le ha negado al pueblo cubano. Una libertad que deber ser reconocida y demandada honrando al Dr. Biscet con la “Medalla Presidencial de la Libertad”.Igual que cuando lo nominé para el Premio Nóbel de la Paz por su contribución en pro de la libertad humana por medios no violentos, creo firmemente que el Dr. Biscet es único por sus cualidades humanas y digno del honor civil más alto de este país.
Poniéndose al frente de la batalla que nuestros ancestros comenzaron hace más de un siglo para llevar justicia y democracia a Cuba, el Dr. Biscet se ha convertido en un ícono de valor personal y humildad enfrentándose a un aplastante poder al igual que el Mayor General Antonio Maceo, combatió incansablemente por la independencia de Cuba, el Dr. Biscet es el “Titán de Bronce” entre los luchadores por la libertad de nuestra generación. El enfrentamiento ahora no es con el machete. El Dr. Biscet reemplazó la fuerza física con el poder de la paz pero la batalla es la misma.
Bajo la dictadura castrista, 11 millones de cubanos continúan viviendo bajo el temor, la opresión y el hambre. El Dr. Biscet ha sido víctima de múltiples golpeaduras y torturas a manos de los secuaces del régimen y detenido arbitrariamente 26 veces durante 18 meses antes de su más reciente condena de 25 años. No obstante, continúa sacrificando su libertad personal a favor de la libertad inalienable del pueblo cubano. Su coraje frente a los actos violentos del régimen castrista une a los cubanos, en la isla y en el mundo, en el combate por la justicia y la democracia en la patria nativa.
Inspirado por líderes respetables como Gandhi, Martin Luther King y el Dalai Lama, la integridad del Dr. Biscet y su fidelidad al pueblo cubano lo muestran como un símbolo de unidad y paz. A pesar de habérsele ofrecido por el régimen varias oportunidades para abandonar la isla, el Dr. Biscet se ha negado a dejar su Cuba. Declarado prisionero de conciencia por Amnistía Internacional, él es el símbolo de la fuerza y perseverancia de la oposición cubana: la Cuba de mañana. El Dr. Biscet representa a los cientos de presos políticos que languidecen en las cárceles castristas y a las innumerables personas que luchan por la libertad del pueblo cubano.
En el 2003, el Presidente Bush describía a Vaclav Havel, el antiguo recipiente de la “Medalla Presidencial de la Libertad”, con las siguientes palabras “Sin intimidarse por amenazas, inalterado por el poder político, este buen hombre ha sufrido mucho por la causa de la libertad y se ha convertido en uno de los grandes líderes de la libertad.” Creo que lo mismo se puede decir de nuestro “Titán de Bronce”, Dr. Oscar Elías Biscet.
Por esta razón, le he pedido al Presidente que le dé la mayor consideración a otorgarle el alto honor de la “Medalla Presidencial de la Libertad” al Dr. Oscar Elías Biscet. Esta medalla no sólo reconocerá los invaluables esfuerzos del Dr. Biscet a favor del pueblo cubano, también servirá para demostrar la sincera solidaridad de los Estados
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