jueves, 19 de abril de 2007

Entrevista a Elsa Morejón, Esposa del Dr. Biscet


por Oswaldo de Céspedes, CPICubaNet

LA HABANA, 14 de febrero— Desde el 3 de noviembre de 1999 el médico Oscar Elías Biscet González, líder de la Fundación Lawton de Derechos Humanos, está detenido en una de las celdas tapiadas del Departamento Técnico de Investigaciones (DTI), que es un centro de investigaciones de la Policía Criminal ubicado en la intersección de las calles 100 y Aldabó del municipio Boyeros en esta ciudad. Allí fue conducido el Dr. Biscet por los efectivos del Departamento de la Seguridad del Estado (DSE) que lo arrestaron en aquel entonces. Frente a este reportero se encuentra la señora Elsa Morejón Hernández, esposa de Biscet. Ella recibió la petición fiscal donde se acusa al disidente de tres delitos: dos acusaciones por “desorden público”, otra por “ultraje a símbolos de la patria” y la otra por “incitación a delinquir”. Por esas acusaciones la Fiscal Edelmira Pedriz solicita 6, 1 y 3 años, respectivamente, lo que hace un total de diez años de encarcelamiento.
Señora Morejón ¿cómo usted cataloga esa petición de la Fiscal que actuará contra su esposo?
EMH — Bueno, como esposa de él le puedo decir que de leyes no tengo conocimiento, soy Licenciada en Enfermería y no he estudiado nunca ninguna actividad que se relacione con el sistema jurídico cubano, por lo tanto yo no puedo decir ni opinar en cuanto a la sumatoria de años de que se le acusa a él. Lo que sí el abogado que defiende a mi esposo me ha explicado es que por cada delito que se le ha querido imputar se le ha pedido el máximo en cada uno.
CPI — ¿Puede usted hacerle a los lectores un recuento de cómo Biscet comienza en este movimiento pro vida, y cuál es el objetivo principal de su labor?
EMH — Oscar comienza en el movimiento de pro vida, a hacer actividades a favor de la vida, a partir de la visita a Cuba de Juan Pablo II. A partir de las misas que se dieron, y de las predicaciones que se hicieron en las plazas de Cuba sobre el derecho a la vida es que comienza a sentir un deseo de expresar públicamente el derecho a la vida. Por ejemplo, en la misa papal que se dio el 25 de enero del año 98 él llevó a la Plaza Cívica José Martí un cartel grande que decía “Libertad para los presos políticos y de conciencia”. Ese cartel ha sido publicado en varias revistas. Yo diría que antes de la visita del Papa él comenzó ya con esas inquietudes.
CPI — ¿Cómo se ha manifestado el Dr. Biscet con relación con la Iglesia, porque su inicio fue exigiendo lo mismo que hacen los católicos? ¿Ha existido alguna relación entre la Iglesia y Oscar Elías Biscet?
EMH — Bueno, sí. El, cuando empezó a defender el derecho a la vida fue a todas las iglesias y llevó el comunicado, el llamado de atención de que a su juicio la Iglesia debía proyectarse con más firmeza en cuanto a este derecho. Entregó un trabajo investigativo que él realizó sobre el método abortivo del Rivanol al Obispo Monseñor Pedro Meurice y a Adolfo Petit. También fue al Arzobispado y a la Nunciatura Apostólica y presentó todas estas inquietudes respecto al derecho a la vida, y cómo se debía hacer trabajos para evitar que esto fuera en aumento.
CPI — Dos de las acusaciones que le hacen al Dr. Biscet son por desorden público. La causa 18, en la que también está implicada Migdalia Rosado, de la agrupación Tamarindo 34 Derechos Humanos, y la otra es la causa 19. ¿Puede explicarle a los lectores de CubaNet los hechos que originaron estas acusaciones?
EMH — En relación con los hechos no, yo diría que es una continuación de las ideas que él siempre expresó porque él siempre decía que el primer derecho inalienable que tenía un ser humano era la vida, y que sin la vida no había libertad, que por tanto él iba a luchar por ese derecho a la vida y por la libertad de la persona. Repito que él en la Plaza Cívica el 25 de enero del año 98 llevó un cartel pidiendo libertad para los presos políticos, y todavía él no había hecho un llamado de atención en su centro de trabajo sobre el aborto. Continuó la lucha a favor de la vida y, bueno, fue intercalando, porque siempre que él hacía una actividad ponía que sin la vida no había libertad. Cuando él fue a Hijas de Galicia (Hospital Materno Infantil de Luyanó, municipio 10 de Octubre), que es la pregunta que usted me realiza, el 22 de enero del año 99, él con anterioridad ya había hecho algunas manifestaciones públicas en las iglesias, fuera de las iglesias, y en el mismo hospital con anterioridad. Para celebrar el Día de la Convención de los Derechos del Niño, él había hecho una actividad, actividad pro vida, allí alrededor del hospital y nunca nadie le dio golpes ni llamó a la policía. Yo pienso que esa actividad que él realizó el 22 de febrero del año 99 tuvo esa reacción por parte de esas personas porque él llevó las cuatro fotos de los pilotos de Hermanos al Rescate, porque inclusive hacía meses antes él había llevado carteles de “no al aborto” y “no a la pena de muerte” afuera de la iglesia que está al costado del Hospital Hijas de Galicia, donde fue Joaquín Rafael Martínez, Migdalia Rosado, y Rolando Yyobre y el Cardenal estaba dentro de la iglesia e inclusive cuando se terminó la misa los mandó a pasar a la iglesia y dijo que eso era la línea y la doctrina que defendía la Iglesia Católica, y cuando ellos terminaron la manifestación pacífica la policía estaba en un carro patrullero ahí cuidando. Le pidieron los carteles, ellos le entregaron los carteles, los llevaron a la Estación de Policía de la PNR de Aguilera, les preguntaron por qué ellos hacían esa actividad, y a las cuatro horas los liberaron, o sea, que nunca que él había manifestado una actividad a favor de la vida había recibido esa respuesta que recibió el día 22 de febrero del año 99 cuando él llevó esos carteles a favor de la vida con la foto de los pilotos, y se paró con la señora Migdalia Rosado frente al hospital. El periodista Omar Saludes le hizo una entrevista que no llegó a tres minutos e inmediatamente tenía a las personas allí arriba de él pidiéndole los carteles, que por favor que entregara los carteles, y como él no entregó los carteles pues ahí mismo le cayeron a golpes, lo arrastraron hasta la calle que está cerca de la puerta del hospital. El se aferró, se amarró al cartel, y lo que sí dijo, (porque habían personas allí presentes que trabajan en el hospital con él y vecinos que yo fui allí a averiguar), que él gritaba mucho “vivan los derechos humanos”. En ningún momento él ofendió a ninguna persona, ni ofendió a ningún médico, los carteles que llevó siempre estaban en contra del aborto y de la pena de muerte, y no contra los médicos ni ninguna persona en específico.
CPI — ¿Tuvo que cumplir alguna detención en aquel entonces?
EMH — Horas más tarde lo detienen en la calle, se lo llevan para 100 y Aldabó, y allí estuvo 16 días, y un día antes del juicio lo liberan.
CPI — ¿Qué implicación tuvo el Dr. Biscet con relación a los hechos del 10 de noviembre en el parque Dolores? ¿Fue realmente Oscar Elías Biscet el único que convocó para ese gesto cívico?
EMH — Sí, efectivamente, el día 28 de octubre realizaron una conferencia de prensa donde participaron once movimientos disidentes, dentro de ésos estaba Oscar, pero la conferencia de prensa no era sólo para invitar a una marcha pacífica e ir de un parque al otro caminando pidiendo la libertad de los presos políticos; ellos hicieron esa conferencia de prensa con otros temas entre los que estaba incluida la marcha. Y el día 10 de noviembre mi esposo estaba detenido en el Departamento Técnico de Investigaciones (DTI) de 100 y Aldabó; él no participó de lo que sucedió en el parque, inclusive el día que a él lo detienen en la vía pública, en Avenida de Acosta y 10 de Octubre, ese día ellos pensaban repartir la Carta de Derechos Humanos y no lo pudieron hacer porque lo detuvieron.
CPI — Aparentemente la acusación de “incitación a delinquir” tiene que ver con este suceso del Parque Dolores. Si realmente el Dr. Biscet no fue el único que convocó para ese acto, ¿qué opina al respecto?
EMH — Bueno a él lo quieren inculpar de varios delitos; de desorden público en el hospital en el año 99, el 22 de febrero del 99, y por los desórdenes que hubo en el Parque Dolores y por la aglomeración de personas que hubo en la calle el día de la conferencia de prensa.
Yo pienso que él no provocó ningún desorden, que él lo que hizo fue, junto a los diez movimientos, convocar previamente para una marcha pacífica de un parque a otro, que esto a mi modo de ver no es convocar a un desorden público. Ahora, en nuestro país no se permiten actividades públicas, ellos todos lo saben, el gobierno ha tenido una tolerancia entre comillas para las actividades dentro de las casas, pero hasta ahora lo que se ha visto es que el gobierno no tolera las actividades públicas, y cada vez que anuncian una actividad pública suceden cosas como las que sucedieron en el parque, por eso es que yo pienso que lo quieran condenar por ese motivo, pero él no provocó el desorden. En primer lugar, él estaba preso, y en segundo lugar él y los que estaban en la conferencia dijeron de ir caminando pacíficamente hasta el otro parque y en ningún momento él dijo que llevar carteles ni puloveres con letreros contra el proceso revolucionario.
CPI — Los desórdenes públicas son delitos comunes donde supuestamente se va en contra de la tranquilidad ciudadana. Realmente, una marcha no provoca ningún tipo de desorden y si ocurrió en aquel momento algún desorden ¿quién cree usted que lo provocó?
EMH — Yo no te puedo responder esa pregunta porque yo no estaba presente en el parque. Como yo no estaba presente en el parque yo no puedo decir quien provocó el desorden ni quienes provocaron el desorden, ni que fue lo que sucedió allí. Ahora, si hubo desorden o no pasó con los otros, él no estaba allí.
CPI — Con relación a la acusación de ultraje a los símbolos de la patria. Supuestamente, según informaciones que tenemos, esta acusación se origina a partir de una bandera que fue colocada dentro de una vivienda con el triángulo hacia abajo. Aclaramos que fue dentro de la vivienda, incluso no daba hacia el exterior de la casa. ¿Qué puede usted aclarar respecto a este asunto?
EMH — Bueno, yo te puedo decir referente a esto, que yo no sé si un cambio de posición de la bandera es ultraje en primer lugar. En segundo lugar, Oscar no puso ninguna bandera con sus manos ni aquí había ninguna bandera en el balcón, porque la bandera la pusieron en un segundo piso para un pasillo que da para el lado de la casa. Y las personas que se aglomeraron allá abajo, se aglomeraron después que la prensa salió de la vivienda y que ya prácticamente no habían personas en la vivienda y la prensa empieza a entrevistar al público que había en la calle y se creó una gran confusión allí y ya a mediado de aquella discusión salió a relucir que habían puesto una bandera al revés, pero si no había ninguna persona y no estaba puesta ninguna bandera y cuando la bandera supuestamente la pusieron alrededor de veinte minutos, si la vieron la vio una persona o dos, no la vio la cantidad de personas que se aglomeraron ahí a gritar, unos a favor muy decentemente, porque eso sí puedo decir que hubo personas, los militantes retirados del Partido que hicieron un acto en la calle a favor de la revolución sin ofender a nadie. Sin embargo, hubo otras personas que ofendieron gritando palabras obscenas en la calle, y de las personas que estaban en la conferencia de prensa no había nadie, ni en la calle ni en los balcones, gritando nada porque yo en lo personal tranqué la puerta de la casa con llave y mi esposo estaba en el portal despidiendo un matrimonio cuando vio que una persona iba a entrar para la propiedad y le dijo: “esto es una propiedad privada”. Esas fueron las únicas palabras que Oscar le dijo a la persona que intentó entrar al domicilio, y automáticamente yo le pasé la llave a la puerta de la calle y aquí los que quedaban no pudieron salir hasta que la prensa se fue, pasadas cuatro horas.
O sea, que yo pienso que un desorden público es donde participen ambas partes. A mi modo de ver lo que hubo en la calle fue un acto de reafirmación hacia el proceso revolucionario, no un desorden público porque todo lo que se vio allá abajo fue, de esto de la bandera, consignas revolucionarias y repito hubo personas que dijeron palabras obscenas, pero desorden público yo pienso que sea de ambas partes y nada más fue de la parte que se manifestó a favor de la revolución los que estaban mirando que, algunas personas habían allá abajo que estaban mirando nada más, que no tenían nada que ver con la conferencia de prensa que eran de pueblo, otros manifestábanse a favor de la revolución y no hubo altercado, o sea, no hubo participación de la gente de la conferencia con esas personas.
CPI — ¿En algún momento se ha proyectado la Iglesia a favor de la liberación del Dr. Biscet siendo él un defensor de la vida?
EMH — Nosotros tenemos conocimiento por parte de la señora Laida Carro, radicada en Miami, que el Vaticano se ha pronunciado a favor de la libertad de él, y no sólo eso, sino que haya más libertades cívicas en cuanto a estas actividades que él realizaba. Nosotros en lo personal hemos ido a la Nunciatura Apóstólica, porque unas veces nos han mandado a buscar, otras veces para que sepan la situación de él, pero, bueno, ellos sí se han manifestado a favor de la libertad de él.
CPI — ¿Cómo siente usted, en este momento, el apoyo del exilio a favor de la liberación de Oscar Elías Biscet?
EMH — Bueno, yo tengo conocimiento por personas que me han llamado, que a él le están realizando una campaña pro libertad. Y bueno, yo puedo decir lo que algunas personas han dicho que están haciendo gestiones por la libertad de él, pero la campaña en sí yo no la conozco.
CPI — ¿Recuerda cuántas detenciones ha sufrido el Dr. Biscet en los últimos dos años?
EMH — Oscar desde el 9 de junio de 1998 al 3 de noviembre tuvo 25 detenciones.
CPI — ¿Sabe la cantidad de días que estuvo detenido?
EMH — Hasta el día 3 de noviembre había estado detenido, antes de esta última detención, dos meses y medio, casi tres meses en cárceles, en cárceles no, en el Departamento Técnico de Investigaciones de 100 y Aldabó. Y ahora está detenido desde el día 3 de noviembre. Quiere decir que desde el 9 de junio del año 98 hasta la fecha ha estado preso en días alrededor de seis meses.
CPI — ¿Cree usted, como esposa de Oscar Elías Biscet, que su reclamo es justo?
EMH — Yo puedo decir que yo respeto las ideas de todas las personas, yo soy miembro de la Iglesia Bautista, y la Iglesia Bautista siente lo mismo que siente él, lo que el modo de accionar es distinto. Por ejemplo, nosotros los cristianos pensamos que cuando una cosa anda mal, ya sea en un sistema, en un pueblo, en una nación, para sanar los corazones y las mentes hay que predicar el Evangelio. Porque no se puede cambiar nada de un lugar si la mente y el corazón de la persona no cambia. Esa es la actividad que nosotros realizamos, o sea, ante un problema las acciones que se realizan es predicar el Evangelio. No obstante, nosotros no estamos de acuerdo con el aborto ni con la pena de muerte. Esos letreros los llevamos en el corazón, y cualquier autoridad que nos pregunte no estamos de acuerdo con eso y si lo tenemos que realizar no lo realizamos. Ahora, el caso de Oscar, vuelvo y repito, yo respeto las ideas de él. Lo que más ha repercutido en él, vuelvo y digo, es que ha hecho las actividades públicas, y aquí en la edad que yo tengo yo nunca había visto una persona que se manifestara públicamente, o sea, que lo que pensara, porque una cosa es las ideas de una persona, pensar, hablar, y otra cosa es llevar esas ideas a la vía pública ya sea en la calle, ya sea en una iglesia, ya sea por la radio, no es lo mismo. Yo pienso que no es lo mismo que él muestre una idea por la radio a que la muestre públicamente con un cartel. Pienso que a lo mejor todos esos arrestos que él ha tenido es porque aquí no se está acostumbrado a eso, a manifestarse en contra de un ley que tiene aprobada el Estado, públicamente. A manifestar públicamente en una cosa que él esté en desacuerdo, por lo menos aquí, en el país donde yo vivo, eso el gobierno nunca lo ha permitido. No se cómo lo verán las demás personas, pero ésa es la experiencia que tengo yo aquí dentro del país, y él lo ha hecho, y lo ha realizado pacíficamente porque nunca que ha salido a manifestarse ha sido con violencia, ha sido pacíficamente.
CPI — Después que usted vio la petición fiscal, y pudo conversar con el abogado de Biscet ¿qué cree de esa petición del Ministerio Fiscal?
EMH — Ya yo le dije anteriormente que yo no conozco el sistema jurídico, lo que sí el abogado me dijo es que le pidieron el máximo de años en cada causa. Ahora, hay una cosa que ya yo expliqué anteriormente, esos delitos que se le quieren imputar a él, que son delitos comunes, no son tan comunes. Porque delitos comunes, la palabra común es una cosa que se repite, es una cosa, el delito común, una cosa que se ve a diario, lo que él está haciendo no se ve a diario y cada vez que él ha hecho una actividad ha sido una actividad para criticar ya sea para mejorar este problema o para criticar una ley o algo que tiene aprobado el Estado así que yo no lo veo como delito común. Y si me está preguntando por la petición preliminar de fiscalía yo diría que como cristiana yo espero la justicia de Dios, nosotros buscamos el reino de Dios primero y su justicia y todas las demás cosas serán añadidas. Nosotros no cuestionamos a los hombres, nosotros dejamos todas las cosas en las manos del Señor.
CPI — ¿Siente solidaridad de parte de los miembros de la disidencia, de la oposición pacífica al régimen de Castro, siente apoyo de ellos?
EMH — Bueno sí, personas que pertenecen a organizaciones como la de mi esposo, me han llamado por teléfono solidarizándose conmigo y apoyándolo a él en la causa que él está defendiendo.
CPI — ¿Quieres agregar algún otro asunto?
EMH — No.CPI — Muchas gracias.